01 septiembre 2014

Comiendo con Steve Wozniak



Quien sigue a Steve Wozniak por twitter, estará al tanto de sus movimientos y sus citas con fans que registra en FourSquare. Pues bien, hoy os quiero contar que he tenido el gran placer de ser uno de esos afortunados que ha podido compartir mesa con Steve y conocerle un poco más.

El escenario fue el Mandarin Gourmet en Cupertino, a escasos metros de los Headquarters de Apple, empresa que él mismo cofundó con Steve Jobs, y desde la que contribuyeron en gran medida a ser gran protagonista de la Historia de la Informática.

Aprovechando un viaje a San Francisco, contacté con Steve para encontrarnos en alguna parte en el Sillicon Valley. La agenda de Steve es muy apretada, y da un montón de vueltas alrededor del Mundo, pero justo la semana que le propuse, estaría en Estados Unidos. Así pues, nos sentamos a la mesa con su esposa, Janet Wozniak, y con otro fan italiano, que Steve aprovechó para contentar en la misma ocasión con sus aventuras del pasado.

Estoy seguro que muchas veces habéis escuchado la pregunta. Si pudieras estar a solas con “tu artista favorito”, ¿qué le preguntarías? Pues eso mismo me pasó a mí. Pese a haberle entrevistado hace años cuando vino a Campus Party 2010 en Valencia, los cinco primeros minutos de dicha comida se me olvidó hasta el idioma. 

Sin embargo, Steve está acostumbrado a romper el hielo en este tipo de situaciones, y le gusta llevar la voz cantante de la conversación. Había leído historias muy curiosas sobre él en el libro de CyberhadesMicrohistorias: Anécdotas y Curiosidades de La Informática”…. como cuando haciendo Blueboxing llegaron a llamar al Vaticano y hablaron con el Papa! o cuando Steve Jobs recurrió a él trabajando en Atari y le pidió que diseñara e implementara un juego con el menor número de chips posible y que les pagarían 1000 dólares por cada chip menos que utilizasen si la cantidad inferior era menor a 50 (que creo que quedó en 45 al final)…. 

Parte de la conversación estuvo dedicada a repasar este tipo de anécdotas, que sin desmerecer la excelente redacción del libro de Cyberhades, que sea el propio Wozniak quien te las cuente genera una sensación que no soy capaz de relatar con palabras de este planeta.

Nos contó igualmente anécdotas de cuando trabajaba en Hewlett-Packard, diseñando calculadoras y sobre cómo se había solucionado un problema relacionado con el cómputo de cálculos con diferentes operandos, entre los que aparece la raíz cuadrada, haciéndolo mucho más eficiente que el equivalente de Texas Instruments, su principal competencia en aquella época.   

Estuvimos hablando también sobre su vida actual, en la que confesó que ya no tiene tiempo para el hacking hardware del que en una época fue un referente, y que se la pasa viajando alrededor de todo el mundo, dando conferencias y haciendo otro tipo de trabajo relacionado con la informática.
  
Muy simpática y agradable su esposa y fiel escudera Janet, que le ayuda a gestionar su agenda y redes sociales, imagino que entre otras tantas actividades. Hace unos meses le regaló por su cumpleaños un Tesla, que tenían aparcado en la puerta del restaurante,… y al que reconoció que no le ha querido meter mano ni para ganar el “Bug Bounty” de los 10.000 dólares, ni por mera curiosidad. Nos estuvo contando los miles de servicios que el fabricante les daba, entre otros localización GPS y monitorización del estado de los sistemas del coche, actualizaciones de firmware, etc,… que me pusieron los dientes largos y los pelos de punta por la cantidad de "posibles delitos" que se me pasaron por la cabeza.

Sorprende la calidad humana y la accesibilidad de Steve, que gozando de la popularidad que tiene, y moviéndose en los círculos que se mueve, te ofrece una accesibilidad y una llaneza extremas, haciéndote sentir cómodo en todo momento. Fue curioso, porque me preguntó que a qué me dedicaba (y aparte de llevarle una camiseta y una taza de Securizame de regalo) estuve contándole que participaba asiduamente como speaker en Congresos de Seguridad en España y Latinoamérica. Le conté uno de los proyectos de los que me siento más orgulloso, y que vosotros lectores de SbD, seguro conocéis, respecto a seguridad y domótica, la integración de mi “Skynet” casero, y la cantidad de cosas que hace mi bot. 

Pude comprobar en su mirada, cómo le brillaban los ojos cuando le hablaba de todos los módulos que integré, el reconocimiento facial hecho con OpenCV, que identifica al habitante que entra en casa, la activación de la alarma automáticamente, el aire acondicionado, las persianas y toldos por X10 según esté o no de vacaciones, y según los datos de la estación meteorológica de la terraza, así como el control automático y monitorización de mi querida Roomba a través de bluetooth. Mientras relataba todo esto, me interrumpía constantemente con dudas sobre lo que le explicaba, y al final de la comida, dijo que había disfrutado con cosas como las que le había contado, y que le había resultado muy gratificante "compartir historias, en ese rato, con otro hacker tan loco como él" (aunque obviamente a millones de años luz de lo que hacía Wozniak). 

Quedé en enviarle un link al video de la charla que dí en RootedCON en 2012, y un video “no oficial” que me grabó @mfvitale en Ekoparty con los últimos 30 minutos de "Welcome to your secure /home, $user" (ya que el video oficial no está disponible en el archivo de la página de Ekoparty).

Por ésta y por otras tantas situaciones vividas, os aseguro que este será un viaje que permanecerá en mi memoria para siempre. 

9 comments :

Lorenzo Martínez dijo...

¿Cómodo con él en todo momento? Cito textualmente de mi post: "Pese a haberle entrevistado hace años cuando vino a Campus Party 2010 en Valencia, los cinco primeros minutos de dicha comida se me olvidó hasta el idioma."
Al principio estaba más nervioso y cortado que un flan. Y también digo que como Woz queda con un montón de gente, está acostumbrado a que la gente se quede en estado de shock y hace lo posible para que te sientas cómodo con él... y en mi caso lo consiguió.
Parece mentira que no me conozcas (que sí que me conoces, lo sé ;D) y que el ego ni ser divo, no es algo que me puedas echar en cara.
Vergüenza te debe dar porque no tienes huevos de escribir con tu nombre y apellidos. Y eso, en mi pueblo, se llama ser cobarde. Por lo demás, todo bien.

RaulB dijo...

Disfruté mucho esta nota porque lograste plasmar la emoción de ese encuentro. Gracias por compartirlo Lorenzo.

Leandro dijo...

No le des bola Lorenzo, si ni siquiera leyó el post. Muchos que te conocemos sabemos que no sos así.


En cambio él (como el resto de los giles desde el anonimato) como se dice en mi pueblo, se cree Pepe Galleta, "El único macho en camiseta": https://www.youtube.com/watch?v=9eAawo3-sjw

Paquito dijo...

Igual te parece rara la pregunta, pero es lo primero que se me ha venido a la mente. En un encuentro así, a la hora de pagar la cuenta ¿cómo se hace? ¿Cada uno paga lo suyo, se divide en partes iguales o alguien se siente obligado a invitar? Estoy seguro de que sería una de las cosas que me pondrían nervioso antes del encuentro. Además no se cual es la costumbre en EE.UU.
Felicidades por el blog, lo sigo desde hace tiempo.

Lorenzo Martínez dijo...

hahaha Gracias por el apoyo Leandro!
Un abrazo,

Lorenzo Martínez dijo...

Pues no es para nada absurda la pregunta. Pidieron ellos la cuenta directamente y según llegó empezaron a hacer divisiones, así que cada uno pagó lo suyo. Como digo en el post, deben estar acostumbrados a hacerlo así. De hecho, inicialmente, iba a pagar yo, pero no me dí ni cuenta y tenían la cuenta ya en la mano y estaban diviendo con el italiano.

Turo dijo...

Es verdad, tuve el placer de compartir mesa con Lorenzo y es un tio majo ...... a ver si la proxima viene Steve (^_^).

spamloco dijo...

Muy buena la historia Lorenzo, como comenta Raúl se siente la emoción mientras se va leyendo el post.

Ángel dijo...

Muy bueno tu artículo Lorenzo. Tuve el placer de conocerte en una conferencia en Donosti hace 3 meses y desde esa fecha leo tus artículos cada día. Como comentan dos personas, se puede sentir la emoción con la que lo narras. Felicidades y que sepas que siento envidia de la buena por lo que has vivido.